Articulación Mandibular
Es la relación (articulación) entre la mandíbula y el hueso temporal del cráneo. Es una articulación que, si no está sana, puede provocar dolor en la cabeza y cara (dolor orofacial) y que necesita tratarse por un especialista en esta disciplina.
En la clínica del Dr. García-Fajardo se ubica el “CENTRO CLINICO PARA EL DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DE LA A.T.M.” donde el paciente encuentra en la clínica todos los medios para el diagnóstico de la patología de la Articulación Temporomandibular y su tratamiento.
Qué es, a quien afecta, como se diagnostica…
- El dolor orofacial, de cabeza y cuello, afecta a un significativo porcentaje de la población (uno de cada cuatro habitantes en la población americana), que buscan tratamiento médico en los centros de atención primaria.
- Es habitual encontrar a pacientes buscando alivio a sus síntomas en distintos especialistas sin encontrar siempre una causa que explique sus quejas, ya que la exploración y las pruebas diagnósticas en esa especialidad son negativas
- Son pacientes crónicos con el consiguiente deterioro psíquico y abuso de medicación analgésica paliativa.
- Un porcentaje elevado de estos pacientes que han sido examinados por neurólogos, odontólogos, otorrinolaringólogos o reumatólogos con resultado negativo, padecen disfunción temporomandibular o patología miofascial.
· Ruidos y sonidos al abrir y cerrar la mandíbula; clicking, popping o grating.
· Limitación en la apertura bucal o en los movimientos mandibulares · Dolor crónico orofacial y cefaleas persistentes
· Vértigos
· Congestión o dolor ótico sin etiología evidente · Subluxación condilar o bloqueos abiertos de la mandíbula
· Dificultad para ocluir correctamente los dientes o de masticar de forma eficaz
· Rigidez, tensión o dolor en el cuello
· Sensación de tesión o contractura en área preauricular.
· Dolor en apertura máxima de la mandíbula.
· Espasmo muscular o inflamación de los músculos de la masticación.
1-OTORRINOLARINGOLOGÍA: pacientes con dolor de oido inexplicable, pérdida de audición o hiperacusias, dificultad para tragar, tinnitus o vértigos sin origen claro. PATOLOGÍA SINUSAL: quejas parecidas a la sintomatología sinusal pero con semiología negativa
2-NEUROLOGÍA: cefaleas preauriculares poco definidas y refractarias a la terapéutica convencional para el dolor de origen neurovascular. Rigidez o dolor de hombros y nuca. Parestesias o alteraciones neurológicas en áreas de inervación relacionadas con la ATM.
3-REUMATOLOGÍA: pacientes con osteoartritis u otros desórdenes autoinmunes que afecten a la ATM
4-ODONTOLOGIA: dolores dentales inexplicables o neuralgias atípicas en áreas bucodentales.
Depende de la etiopatología y agrupa a un equipo que integre distintos especialistas para dispensar un tratamiento multidisciplinar e integrado.
Aparato de electroterapia y U.S.
Tal como hemos dicho, anteriormente, la inmensa mayoría de los casos de dolor articular es debido a la combinación de un apretamiento dental exagerado (BRUXISMO) y a un mal engranaje entre los dientes (MALOCLUSIÓN).
Así, pues, el tratamiento irá dirigido a corregir estos dos factores etiopatológicos mediante la corrección de la oclusión y el bruxismo.
En mucho casos la CORRECCIÓN DE LA OCLUSIÓN y la REEDUCACION EN LOS HABITOS PARAFUNCIONALES es suficiente para remitir los síntomas, por lo que no sería necesaria la colocación de una férula.
¿CÓMO SE CORRIGE LA MALOCLUSIÓN?
Depende del tipo de oclusión y del caso particular de cada paciente. Pero, en síntesis, los distintos métodos son estos:
- TALLADO SELECTIVO PARA ELIMINAR INTERFERENCIAS
- REHABILITACIÓN DE ESPACIOS EDÉNTULOS
- AUMENTO DE LA DIMENSIÓN VERTICAL
- TRATAMIENTO ORTODONCIA
- COLOCACIÓN O SUSTITUCIÓN DE PRÓTESIS.
¿CÓMO SE CORRIGE EL BRUXISMO?
Informar al paciente de sus hábitos parafuncionales, es el primer y más importante paso. A continuación, se enumeran los métodos más habituales para solventar este problema:
- AUTOCONTROL DEL STRESS
- PSICOTERAPIA Y TERAPIA CONDUCTUAL
- FÉRULAS ORALES
- EJERCICIOS DE RELAJACIÓN
A continuación se enumeran otros tratamientos que no resuelven de manera definitiva el problema del paciente. Son tratamientos paliativos o sintomáticos, que sólo remiten el dolor de manera temporal.
· Ultrasonidos
· Farmacología
· Estiramientos musculares con refrigeración
· Termoterapia
· Bloqueos anestésicos
· Electroterapia y TENS
· Cirugía abierta temporomandibular
· Artroscopia y artrocentesis
· Fisioterapia
· Infiltraciones con ac. hialurónico